Merluza Tronco de Mar

Nos pueden negar una vivienda digna, pero siempre nos quedará el buen llantar... Bien, como sé que queríais empezar por los postres, una vez satisfechos pasemos a las cosas serias: el pescado. Me consta que el chocolate pueda parecer infinitamente más atractivo, pero hay que alimentarse en condiciones (lo sé, lo sé, es duro en ocasiones) y esto es una manera riquísima de hacerlo, o sea que no me vengáis con remilgos y hale al mercado a comprar lo siguiente:

400-500 gr. de filetes de merluza sin piel (vienen en bolsitas, sección congelados: y sí, digo congelados porque para este plato no importa y porque la fresca como se os deshaga os vais a acordar...)
4 dientes de ajo grandes
1 cebolla mediana (hmm... mediana para mí, al menos)
2 latas de pimiento morrón (esto, en nivel principiantes, quiere decir rojo)
1/2 pimiento verde
Tomate frito natural (he dicho natural... que ya empiezo a leer APIS en tu mente --> mira al final de la receta)
1 guindilla (también llamada ají en Latinoamérica)
Aceite de oliva
Sal
1 chorro de vino blanco

... Muy bien, después de la labor de supermercado, remángate, ponte el delantal, buena música y... a ¡¡¡por ello!!!

Corta cada lomo de merluza en unos 3-5 trozos y adóbala (es decir, sal y ajo picado muy pequeñito). En una olla baja, echa el aceite y rehoga la cebolla y el ajo bien picados; cuando éstos estén ya muy dorados (no quemados, nótese la diferencia entre marrón y negro) se añade el pimiento verde también muy bien picado, y una vez esté éste se echa el pimiento morrón (con su jugo incluido, que multiplica el sabor y enriquece el conjunto) a la mezcla, siempre sin dejar de remover. Al poco se añade la salsa de tomate y se deja cocer a fuego moderado o lento, pero no muy fuerte si no quieres empezar todo de nuevo desde el paso 1.

¿La mezcla está bajo control? Pues ahora añade la guindilla, remueve y echa el vino blanco con un poquitín de agua. Déjalo cocer. Una vez haya cocido bien, se pasa todo por el pasapuré (y como no hayáis picado todo como os he dicho, os acordaréis de no haberme hecho caso, jeje) y se colocan los trozos de merluza sobre la salsa (delicadamente, ¿ok? la cocina es mimo) y se pone a cocer a fuego moderado y luego lento, dejando la olla tapada pero levemente abierta para que la merlucita respire :)

¡YA ESTÁ! Ahora, mientras se hace (tendrás que estar pendiente y valorar que esté y que no se te pase demasiado), apunta la receta para la SALSA DE TOMATE...

Cubre una olla o una sartén con una base de aceite de oliva (de un dedo o dos, depende de cuánto tomate vayas a hacer) y ponlo a fuego altito. La diferencia de hacer el tomate en olla o sartén es que el de olla sale algo más suave, y el de sartén tiene mucho más color y sabor; son diferentes pero ambos riquísimos. Ahora, en la olla/sartén echas los tomates (qué menos que 2 kilos, digo yo) previamente lavados y cortados y echas bastante sal (y en esto, mejor quedarse corto que pasarse, porque lo último tiene mala solución) Baja el fuego ahora, tapa el tomate si no quieres pasarte después un buen rato limpiando la encimera, y déjalo hasta que vayas viendo que esté bien hecho (llevará su tiempo) para pasarlo por el pasapuré y que quede medio espeso pero bien hecho.

¡¡¡QUE APROVECHE!!! Ya me contáis, ¡porque os aseguro que sale riquísima!